Dormir bien es clave para una vida saludable, de hecho, dormir es uno de los pilares del bienestar.
Sin embargo, descansar de forma adecuada a veces no es sencillo. Las preocupaciones, el estrés, las características de la cama y del dormitorio, incluso, lo que comemos o hacemos antes de dormir, pueden hacernos difícil conciliar el sueño.
Te ofrecemos una serie de pautas y de consejos sobre posturas para que disfrutes de un buen descanso y estés lleno de energía al día siguiente.
- Crea una rutina de sueño
Procura seguir unos pasos antes de acostarte. Presta atención a lo que cenas, que no sea muy pesado, deja el móvil, lee un libro antes de dormir, relájate, procura que no haya luz en la habitación.
- Evita comer una hora y media antes de dormir
Ciertos alimentos y bebidas, como las que contienen cafeína, dificultan la conciliación del sueño. Cena ligero y temprano para ayudar a tu organismo a hacer la digestión
- Cuida tu entorno
Crea un entorno agradable en tu habitación, sin ruidos ni luz y con una temperatura entre 18 y 20 grados.
- Evita el móvil y la luz azul de las pantallas
Las pantallas no son tus aliadas para lograr un sueño reparador. La luz y la actividad del móvil te estimulan dificultando el descanso. Deja el móvil al menos una hora antes de dormir.
- Haz actividad física
Cuando uno está cansado por el ejercicio se duerme más rápido y se despierta menos por la noche.
- Duerme más en invierno que en verano
En invierno no hace calor, no hay tantas horas de luz y la vida se rige más por rutinas. Adáptate a los horarios de invierno y duerme entre 7 y 9 horas.
- Ajústate
La Quiropráctica equilibra tu sistema nervioso, reduce tu nivel de estrés y mejora tu bienestar. Aspectos que te ayudan a descansar mejor.
La postura que adoptemos para dormir también influye.
- Dormir de lado: Siempre con una almohada entre las piernas para relajar las caderas y también las lumbares. Y otra almohada debajo de la cabeza con una altura que deje las cervicales rectas o en una posición neutral.
- Dormir boca arriba: Con una almohada debajo de las rodillas para reducir tensión en las lumbares y cervicales. Y otra almohada de muy poca altura, depende de tu preferencia, debajo de las cervicales. También puedes dormir simplemente con la cabeza en la cama.
¡Felices sueños!