Las personas que padecen escoliosis tienen su línea de las vértebras con forma de “s” o de “c”, en vez de una línea recta. Se trata de una curvatura anormal de la columna que afecta a personas de todas las edades, pero con especial incidencia en adolescentes.
Los síntomas más frecuentes es el dolor de espalda, de piernas y la dificultad para mantener una postura correcta. Algo que, además, repercute a nivel estético puesto que estos síntomas pueden ser visibles.
La Quiropráctica ha demostrado excelentes resultados en el control, reducción y corrección de la escoliosis en personas de todas las edades, desde niños hasta adultos.
En nuestra consulta recibimos a personas que han mejorado y aliviado su escoliosis, lo que ha redundado también en su calidad de vida y bienestar.
¿Cómo se puede mejorar la escoliosis?
La medicina ortopédica clásica sostiene que para corregir la curvatura de la espalda debida a la escoliosis la solución es llevar un corsé.
Otras soluciones clásicas también son la fisioterapia, la rehabilitación intensiva hospitalaria o los programas de entrenamiento asociados. También, en ciertos casos, se apuesta por la cirugía. Una solución que deja recta la columna, pero inmóvil.
Estos métodos afectan emocionalmente a quien lo padece, especialmente a niños y adolescentes, empeorando su calidad de vida.
La Quiropráctica, como disciplina natural y no invasiva, puede mejorar la escoliosis con el fin de que la columna recupere el movimiento y su posición. De esta forma no solo se aliviará el dolor físico, también el emocional.
El quiropráctico realiza ajustes muy precisos en la zona de la columna que está afectada por la escoliosis eliminando la presión sobre los nervios y los músculos. El objetivo es restablecer el movimiento y la posición correcta de la columna, reduciendo el dolor de espalda asociado a la escoliosis. La atención quiropráctica repercute en el bienestar del paciente al devolver a la columna su estado de mejor función.
Pide tu estudio quiropráctico
Los grados de desviación y la edad son factores que determinan la evolución de la escoliosis. Cuanto antes se trate, mejor será el diagnóstico y la recuperación.
Para bebés, niños y jóvenes, con edad hasta los 18 años, la Quiropráctica puede ayudar a la detección precoz de esta dolencia y a frenar y reducirla. Por eso es tan importante iniciar el cuidado quiropráctico cuanto antes, para prevenir o retrasar el proceso de desviación.
En el caso de adultos, los ajustes quiroprácticos pueden frenar el avance de la desviación y optimizan la vida de las personas con escoliosis.
Si tu hijo o un familiar puede sufrir de escoliosis, pide un estudio quiropráctico para que evaluemos el caso y comencemos con la atención quiropráctica.
Gracias a la Quiropráctica se puede detectar de forma precoz la escoliosis, por eso es tan importante revisar la columna de los más pequeños; se puede eliminar la desviación de la columna, mejorar la postura, reducir el dolor de espalda y la tensión en los músculos, y mejorar la movilidad.
Los beneficios de la Quiropráctica van más allá del alivio físico. El paciente mejorará su calidad de vida al recuperar movilidad y la postura. Vivirá una vida más plena y con bienestar.
¿Tienes alguna duda? Ponte en contacto con nosotros y cuídate con Quiropráctica.