Es muy importante revisar la columna vertebral de bebés y niños para un correcto crecimiento. Prevenir dolor en la espalda, ayudar a conciliar el sueño o la mejora de problemas digestivos y cólicos son algunos de los beneficios de recibir ajustes quiroprácticos en edades tempranas.
La Quiropráctica no tiene edad. Tanto bebés como niños de corta edad pueden beneficiarse de los cuidados quiroprácticos.
En nuestro centro recibimos a pacientes de todas las edades con el mismo objetivo: cuidar, mejorar y optimizar su estado de bienestar de manera natural para vivir con más calidad de vida. Pero, ¿por qué es importante revisar la columna de los niños?
Muchos de los problemas en la columna vertebral que sufren los adultos han comenzado en el parto o en la niñez. Por eso, una observación temprana puede identificar un posible malestar y subluxaciones para poner solución y evitar las consecuencias en el futuro.
Las subluxaciones pueden empezar en el primer minuto de la vida, en el parto. Si es un parto con intervención, cesárea, fórceps o mucha tracción en el cuello del bebé, estos traumas pueden dañar la columna vertebral del recién nacido. Por eso es tan importante que todos los bebés reciban un chequeo de la columna post parto.
A medida que el bebé va desarrollándose comienza a sostener la cabeza, a sentarse, a darse la vuelta, a gatear y caminar. Todos estos procesos naturales afectan a la columna vertebral y por eso es importante que un quiropráctico revise la columna para descartar subluxaciones. En todos estos cambios puede haber estrés que afecte al sistema nervioso y que acabe provocando interferencias entre el cuerpo y el cerebro y, por tanto, afectando a la salud del pequeño y al correcto funcionamiento de su organismo.
Si se deja pasar esta situación, al ocurrir en época de cambios y de crecimiento, puede agravarse en el futuro. En ocasiones, los problemas de columna no implican dolor y de ahí que pasen desapercibidos hasta la edad adulta.
De igual manera, en la niñez las distintas actividades propias de ese estadio vital, como jugar, hacer ejercicio, correr, andar en bicicleta… pueden provocar pequeños desajustes en la columna. Las lesiones durante este período de rápido crecimiento pueden conducir a problemas más graves en la adolescencia y en la vida adulta.
El trauma sutil a lo largo de la infancia afectará al desarrollo futuro de la columna vertebral que conduce a la alteración del sistema nervioso. Cualquier interferencia en el sistema nervioso afectará negativamente a la capacidad del cuerpo para funcionar de la mejor manera. Por tanto, el bienestar y la salud comenzarán a resentirse en la niñez llevando las consecuencias a la vida adulta.
Disfrutar de un buen estado de salud
Por eso, un estudio quiropráctico y los ajustes regulares pueden identificar y solucionar lesiones espinales potenciales. Por tanto, realizar la corrección temprana ayuda a evitar muchos de los problemas de salud que se observan en adultos. La higiene espinal adecuada es clave para disfrutar de un buen estado de salud.
No obstante, uno de los objetivos de la Quiropráctica es prevenir, no hace falta tener dolor para recibir un ajuste quiropráctico.
La Quiropráctica en niños se centra en controlar su columna vertebral para detectar alineaciones erróneas que puedan afectar al funcionamiento del sistema nervioso. Y que esto pueda provocar pérdida de la calidad de vida.
Además, al igual que en los adultos, el cuidado quiropráctico tiene muchos otros beneficios en los más pequeños:
-Ayuda a mejorar la escoliosis
-Reduce el dolor de espalda, cuello y cabeza
-Fortalece el sistema inmunológico
-Mejora los problemas digestivos
-Favorece el desarrollo del sistema nervioso
-Aumenta la movilidad y la coordinación
-Disminuye el dolor físico y emocional provocado por el dolor
-Ayuda a conciliar el sueño
En el Centro Quiropráctico Logroño atendemos a familias de varias generaciones. Abuelos, padres e hijos mejoran y aumentan su salud y bienestar gracias a la Quiropráctica.