El embarazo es una de las épocas más bellas e importantes para una mujer. Es un momento único y lleno de cambios, en el que cuidarse y optimizar el organismo con Quiropráctica está lleno de beneficios. Pero, ¿qué pasa después del parto?
El cuerpo debe volver a su estado inicial, los cambios continúan, y en esta otra etapa que se abre para la mujer, muchas veces, se encuentra desorientada. Ella debe seguir cuidándose después de vivir uno de los momentos más importantes de su vida: dar a luz, para que su salud y bienestar no se resienta.
Durante el posparto, el útero y el resto de órganos recobran su posición y tamaño anterior al embarazo; la mujer comienza a recobrar su peso y la pelvis y la columna vuelven a experimentar un reequilibrio. En todo este proceso pueden existir subluxaciones que interfieran en la comunicación del cerebro y el cuerpo; de este modo, los ajustes quiroprácticos eliminan esas interferencias ayudando a que el postparto se viva con toda la salud y el proceso de recuperación no se alargue en el tiempo.
La Quiropráctica actúa para prevenir esos desequilibrios contribuyendo a que la madre se recupere de la mejor forma. El cuidado quiropráctico permite el reequilibrio de la columna y de la pelvis, disminuirá el riesgo de depresión postparto y ayudará a prevenir los dolores de espalda.
En concreto, varios estudios demuestran que las madres que están bajo atención quiropráctica sufren menos depresión porque se aumenta la comunicación entre su cuerpo y cerebro.
Las mujeres que reciben ajustes se recuperan antes porque gracias a la Quiropráctica los músculos, pelvis y columna van recobrando su posición natural. El quiropráctico va a detectar y eliminar las subluxaciones vertebrales optimizando la capacidad innata del cuerpo de curarse a sí mismo.
Más bienestar en el postparto
La madre también puede sufrir estrés ante la nueva situación que está viviendo. Ya sabemos que el estrés afecta al sistema nervioso y puede provocar subluxaciones. En estos casos la Quiropráctica ayuda a reducir el nivel de estrés y mejorar el bienestar. Los ajustes contribuyen a que el sistema nervioso de la mamá funcione correctamente y se adapte a su nueva situación vital.
La atención quiropráctica también favorece la lactancia. La mujer pasará muchas horas en una posición que hasta ahora no realizaba y esta nueva postura puede provocarle molestias en cuello y espalda. En estos casos, la Quiropráctica también ayuda a aliviar esas molestias derivadas de la lactancia. Además, en nuestro centro podemos darte consejos sobre posturas y estiramientos para aliviar esta situación.
Se trata de que el cuerpo funcione mejor, no solo de que te sientas mejor. Y esto es clave en una etapa en la que la nueva mamá tiene que cuidarse y disfrutar de su bebé.
Por lo que, si has comenzado a visitarnos durante tu embarazo, ya sabes que debes seguir con tus cuidados quiroprácticos una vez que hayas dado a luz. En nuestro Centro te ofrecemos atención continuada como especialistas en el cuidado de embarazadas y de los bebés y niños.
Si acabas de dar a luz, no dudes en ponerte en contacto con nosotros para beneficiarte de la Quiropráctica en tu postparto. Puedes venir con tu bebé y seguir un cuidado quiropráctico juntos para aumentar vuestro bienestar en familia.