Si a nuestro cuidado quiropráctico le añadimos una práctica habitual de yoga, aumentaremos los beneficios que ambas tienen para nuestro bienestar y salud.
Desde el Centro Quiropráctico queremos que potencies tu bienestar así que te animamos a que practiques yoga. En relación a la quiropráctica, el yoga es fundamental para mantener y ejercitar la columna vertebral: mantiene la columna vertebral en una postura adecuada y evita el deterioro de los discos gracias a la circulación sanguínea y a la flexibilidad que otorga este ejercicio.
Por ello, te mostramos los aspectos tan positivos que tiene la quiropráctica y el yoga, una de las mejores combinaciones para llevar una vida saludable.
Fuera estrés
Varios estudios indican que la práctica habitual de yoga disminuye los niveles de estrés. El yoga ayuda a equilibrar nuestro sistema nervioso, al igual que la quiropráctica, y actúa en nuestro sistema parasimpático, que favorece la relajación, reduce el ritmo cardiaco y la presión sanguínea, y facilita la recuperación en situaciones de estrés.
Además, gracias a la relajación lograrás controlar la ansiedad y aquello que te inquieta. Según vayas dominando está técnica sabrás identificar tus picos de estrés y lograrás ponerles solución.
Músculos y huesos más fuertes
Moverse ya fortalece nuestro cuerpo, si lo haces focalizándote en la columna vertebral lograrás tener unos huesos y músculos más fuertes. Esto implica que los huesos queden más protegidos, se reduzca el riesgo de lesión, se mejore la coordinación y el equilibrio y aumente la flexibilidad.
Además, con un estudio quiropráctico regular evaluarás la situación de tu columna y aumentarás los beneficios consiguiendo una columna más fuerte, sin riesgo de subluxaciones y evitando dolores.
Al practicar yoga el cuerpo se encuentra con mayores niveles de energía y se libera de todas sus toxinas. Es por esto que recupera su capacidad de sanar de forma natural y está más fuerte ante las enfermedades.
Ayuda a dormir
Ya sabes que dormir es uno de los básicos del bienestar. Y tanto la práctica regular de yoga como los ajustes quiroprácticos inciden en nuestra calidad del sueño. El yoga tiene efectos sobre la melatonina y contribuye a mejorar nuestro descanso. El yoga no deja de ser algo dinámico que, al igual que la práctica deportiva, nos ayuda a descansar mejor.
Alivia dolores
Una buena práctica de yoga ayuda a paliar dolores de espalda, de cuello, de cabeza… al ejercitar diversos músculos y zonas del cuerpo que inciden en esas partes. De igual modo, la quiropráctica alivia los dolores de cabeza, cuello y espalda, entre otros, al restablecer la correcta posición de nuestra columna. Al mejorar la alineación de las vértebras reducimos la tensión en el cuello y, así, se optimiza todo el potencial del cuerpo.
Si la práctica de yoga permite una buena higiene postural y un bienestar mental, se puede ver limitada por la presencia de subluxaciones. A la hora de tu práctica puedes sentir dolor o estar incómodo en la postura y no lograrás aprovechar los beneficios del yoga. Con un cuidado quiropráctico lo solucionarás.
Aprende a respirar
La respiración juega un papel fundamental en la práctica del yoga. Se trata de una respiración abdominal o diafragmática, profunda y pausada que ralentiza el ritmo cardíaco y ayuda a la relajación. Es una respiración consciente que te ayuda, además, en situaciones de estrés o de tensión. Con lo que todo repercute en tu sistema nervioso, al que ya prestamos atención y cuidamos gracias a la quiropráctica.
¿Te animas a incluir el yoga en tu vida diaria? Con quince minutos de práctica cada día ayudarás a tu cuerpo y a tu mente a mejorar su salud. Quiropráctica y yoga es un buen tándem para aumentar tu bienestar.