Que levante la mano quien haya sacrificado alguna hora de sueño por ver un capítulo más de esa serie de moda, por terminar el libro que te tiene completamente enganchado o por las preocupaciones del día.
Todos hemos dormido de menos por una u otra razón. Si hasta priorizamos el descanso del móvil, cuando lo ponemos a cargar, antes que el nuestro. ¿Y qué pasa al día siguiente? Agotamiento, mal humor, falta de concentración…
Es innegable que dormir bien tiene efectos positivos en nuestro organismo. Necesitamos descansar y hacerlo bien. Eso no tiene por qué traducirse en dormir más horas, sino en dormir mejor.
Beneficios de un buen descanso
Más creatividad. El cerebro necesita descansar para funcionar de forma correcta. Y ese buen funcionamiento hace que nuestra imaginación sea más potente, seamos más creativos y la memoria esté a pleno rendimiento.
Ayuda a perder peso. Dormir poco se asocia a obesidad. El insomnio hace que el estómago segregue más hormonas del apetito. No podemos dormir, comemos.
Reduce el estrés. El cuerpo relajado facilita la producción de melanina y serotonina que contrarrestan las hormonas del estrés.
Más salud. Un organismo descansado funciona correctamente. Si no dormimos, nuestro cuerpo estará débil por lo que seremos más propensos a las enfermedades.
Más bienestar. Consecuencia de tener salud. Vivir con salud es calidad de vida. Al dormir estaremos de mejor humor, más alegres y con más energía física y mental.
La Quiropráctica te ayuda a dormir mejor equilibrando tu sistema nervioso y reduciendo tu nivel de estrés. Así que un cuidado quiropráctico potencia los beneficios de un buen descanso.
¿Y la siesta?
La siesta… querida y denostada… tan característica de España según la creencia popular. Pero es que tiene muchos beneficios. De acuerdo con varios estudios, ayuda a recuperar el sueño perdido y te asegura un ritmo de vida más sano.
Estas son algunas de sus propiedades: previene cardiopatías, reduce las ganas de comer, favorece la creatividad, mejora los reflejos, aumenta la productividad y nos despeja, entre otros efectos positivos.
Eso sí, para que sea beneficiosa y nos procure un buen descanso, hazla después de comer, en un lugar cómodo y tranquilo y que no exceda la media hora.